Buenas y felices tardes a tod@s:
He de confesar que soy una amante de las piedras semipreciosas y por esa razón siempre podréis ver en mis diseños la presencia de algunas de ellas.
Hoy, inaugurando, el post semanal que vamos a incluir en nuestro blog a partir de ahora , os voy a hablar de algunas de las curiosidades de las “Ágatas”.
Durante siglos, por más de ser opaca y no transparente como las piedras espiritualizadas, el Ágata ha sido comparada con el Cuarzo y la Amatista, que de hecho, tienen componentes muy parecidos a los del Ágata; al poner el Ágata hacia la luz, puede verse que es translúcida. Los indígenas consideraban al Ágata como pedazos del cuerpo de los dioses, llenas de vitalidad orgánica y espiritual. Si observas la forma de las Ágatas puedes pensar de inmediato en los conjuntos celulares humanos.
Conforme evoluciona el hombre, también lo hacen las Ágatas. Todo individuo puede sintonizar con un tipo de Ágata especial que se halla en armonía con su tipo de cuerpo físico o contenido mineral. Todos somos un Ágata en una u otra forma, pues el Ágata es en realidad una clave de la vida que evoluciona en nuestro mundo tal y como existe y nos ha sido dada como un don para poder mirar más allá de lo que vemos.
Para las sociedades arcaicas el Ágata era una ventana mágica abierta al mundo de los Dioses, a través de la cual podían comunicarse directamente con ellos.
El Ágata ha sido llamada: “La Piedra de los Dones”; con ella adquirimos tal sensibilidad espiritual que nos volvemos capaces de identificar y sentir presencias de seres sutiles atreviéndonos incluso a acercarnos a ellos. Al espiritualizarnos el Ágata potencia nuestras capacidades mágicas latentes; despierta los dones de clarividencia, clariaudiencia, el don de leer las auras, capacidad para hacer viajes astrales, la intuición o sexto sentido y los dones premonitorios; de acuerdo con la capacidad y el nivel del alma de cada uno.
Al ser una piedra de origen mayoritariamente volcánico, en ella la presencia del Fuego se halla muy acentuada y actúa como fuente de inspiración y creatividad. Por ello es excelente para los que en su trabajo necesitan de la creatividad como músicos, actores, pintores, escultores, ceramistas, publicistas, arquitectos etc.
El Ágata también estimula y desarrolla facetas inexploradas y desconocidas de nuestra personalidad haciendo que tomemos conciencia de ellas. Hace asomar a la superficie deseos latentes y despierta el valor y la voluntad para enfrentarnos a nuevas experiencias. También estimula nuestra emotividad y nuestros impulsos tanto amorosos como sexuales.
Sus patrones y dibujos de forma irregular fueron asociados a la espontaneidad y a la libertad. El Ágata nos transmite sed de libertad e impulsos libertarios en nuestro comportamiento y nos da la capacidad de utilizarlos al máximo. Al abrir la imaginación, ella extiende nuestro espacio interior, amplía nuestros horizontes y trasciende nuestros límites destruyendo las cadenas de los prejuicios y el miedo.
Además de esto el Ágata nos da una agradable sensación de alegría interior, fruto de la libertad y nos hace mucho más extrovertidos.
La sombra del Ágata es la de convertir a su portador en alguien excesivamente soñador y alejarlo de la realidad material; por eso no la deben usar personas que ya sean muy voladas o etéreas que les cueste el mundo concreto; mejor para personas bien aterrizadas que necesiten abrir su percepción.
Toda la información que figura en este post ha sido extraida
del artículo que a continuación os detallo. Si deseáis leer el artículo
completo, aquí os dejo el enlace, https://conexioncristalina.wordpress.com/2011/11/21/agata-la-piedra-de-los-dones-y-el-astral/
Espero que os haya gustado.
Hasta la semana próxima.
Besos.
Espero que os haya gustado.
Hasta la semana próxima.
Besos.
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